Ecuador suena bien. Un mercado emergente, buena conexión digital, consumo en aumento y una cultura que valora lo personalizado. El problema es que una cosa es lo que ves en la gráfica… y otra muy distinta es intentar venderles algo desde fuera.
Aquí no hay medias tintas. Si no conoces cómo se mueve el país, vas a perder margen, tiempo y reputación a pasos forzados. Y no porque no haya oportunidad, sino porque la infraestructura, la fiscalidad y la logística juegan con reglas propias. Y si no las entiendes, te expulsan del tablero.
El mapa real del ecommerce internacional con Ecuador
Primero, lo básico: Ecuador importa todo lo que necesita. Pero eso no significa que lo facilite. La entrada de productos pasa por SENAE (la aduana local), que es burocrática, lenta y exigente con la documentación. Si algo no cuadra en la factura, el envío se queda retenido.
¿Servicios digitales? Más simple, pero no por ello libre de trabas. Aún necesitas justificar ingresos, entender el tratamiento fiscal, y, sobre todo, tener claro cómo vas a cobrar sin que te bloqueen el dinero o te frían a comisiones.
Y aquí va la primera lista, porque merece su espacio:
Principales barreras para vender desde fuera a Ecuador:
- Altos aranceles y un IVA del 12% sobre el valor total, incluidos los costes de envío.
- Requisitos fiscales estrictos: necesitas saber cuándo tributas tú… y cuándo el cliente.
- Logística complicada, especialmente fuera de Quito y Guayaquil.
- Infraestructura bancaria cerrada a muchos métodos de pago internacionales.
- Fuerte dependencia de métodos de pago alternativos, como transferencias locales y billeteras móviles.
Traducido: vender desde fuera no es solo tener un buen checkout o enviar un paquete bonito. Es adaptarte a una estructura que no fue pensada para facilitar el comercio digital transfronterizo.
Lo que te salva (o te hunde): la confianza y el cobro
El consumidor ecuatoriano es más abierto al ecommerce que hace unos años, pero todavía opera con una mezcla peligrosa: curiosidad digital + desconfianza profunda.
No basta con tener un buen producto. Tienes que ganarte el clic, el pago… y la entrega. Y eso solo lo haces con claridad: precios cerrados, envíos fiables, condiciones explícitas y soporte que conteste rápido.
¿Y el cobro? Ahí es donde la mayoría tropieza. Plataformas como Stripe, Wise o PayPal no siempre funcionan bien con bancos ecuatorianos. Algunas directamente no procesan pagos desde allí. Otras los congelan.
El resultado: cobros que nunca llegan, conversiones que no se cierran, márgenes que desaparecen en comisiones.
Kunfupay: cuando vender se convierte en sistema (y no en caos)
Aquí no hay milagros. Pero sí hay herramientas.
Y Kunfupay está hecha justo para esto: para que creadores, negocios y agencias que venden fuera no tengan que perder días peleando con pasarelas, divisas o normativas confusas.
Con Kunfupay puedes:
- Cobrar desde Ecuador sin bloqueos ni fricciones
- Integrar pagos en cripto o fiat con informes claros
- Evitar errores fiscales con estructura legal detrás
- Automatizar lo que antes hacías manualmente (o ni hacías)
¿Y lo mejor? No necesitas abrir una cuenta en el país, ni pagar un gestor local. Lo controlas todo desde una sola plataforma.
Si quieres vender a Ecuador, deja de hacerlo como un amateur
Ecuador no es el más difícil. Pero es uno de los más exigentes. Aquí no puedes improvisar. O te adaptas, o te devuelven los pedidos, te bloquean los pagos y te cierran las puertas.
Si vendes formación, membresías, productos o servicios desde fuera, hazlo con estrategia. Y si no quieres perder el tiempo aprendiendo a palos, hazlo con herramientas que ya entienden el mercado.
Kunfupay no promete que todo sea fácil. Promete que, al menos, sea posible sin que pierdas la cabeza.